Qué legislación aplica a contratos temporales para influencers

El auge de los influencers y la economía digital han transformado la forma en que las marcas colaboran con creadores de contenido. Cada vez más empresas recurren a estos profesionales para promocionar sus productos o servicios a través de plataformas como Instagram, TikTok o YouTube. Este fenómeno ha generado una necesidad de establecer marcos legales claros que protejan tanto a las empresas que contratan como a los influencers, asegurando una relación comercial equitativa y transparente. Antes, la falta de regulación específica llevaba a disputas y ambigüedades en las condiciones de trabajo y los derechos de autor.
La legislación aplicable a estos contratos temporales es, a menudo, compleja y depende de la naturaleza de la colaboración y la ubicación de las partes involucradas. Es fundamental comprender las leyes laborales, de propiedad intelectual y de defensa del consumidor para evitar problemas legales y garantizar que tanto el influencer como la empresa tengan sus derechos adecuadamente protegidos. Ignorar estas regulaciones puede resultar en sanciones y litigios costosos, por lo que una correcta asesoría legal es crucial para ambas partes.
El Contrato de Prestación de Servicios
Este tipo de contrato es el más común en las relaciones entre marcas y influencers. Define la obligación del influencer de realizar una serie de servicios a cambio de una remuneración. Es crucial detallar de manera precisa el alcance del trabajo a realizar: el número de publicaciones, los formatos (fotos, videos, stories), los hashtags a utilizar, la duración de la campaña y los plazos de entrega. Un contrato bien redactado establece las responsabilidades de cada parte, evitando ambigüedades y malentendidos que podrían surgir durante la ejecución del proyecto.
Además, el contrato debe especificar claramente el pago por los servicios prestados, incluyendo la forma de pago (transferencia bancaria, PayPal, etc.) y los plazos de pago. Es recomendable establecer cláusulas de penalización por incumplimiento de los plazos o por no cumplir con los objetivos de la campaña. Considerar la inclusión de una cláusula de resolución del contrato en caso de incumplimiento por cualquiera de las partes también es una buena práctica para proteger los intereses de ambas. Por último, es importante considerar la legislación laboral vigente, que puede afectar a la clasificación del influencer como trabajador por cuenta ajena o autónomo, influenciando así las obligaciones de la empresa.
La Propiedad Intelectual y los Derechos de Autor
La creación de contenido por parte del influencer implica la generación de una obra intelectual, lo que conlleva la protección de los derechos de autor. En general, la empresa que contrata al influencer no adquiere automáticamente los derechos de autor sobre el contenido creado, a menos que se acuerde expresamente en el contrato. Es fundamental que el contrato especifique claramente quién es el titular de los derechos de autor y cómo se distribuirá el contenido.
El influencer debe ser consciente de que el uso de música, imágenes o videos de terceros en su contenido también puede generar problemas de derechos de autor. Por lo tanto, es esencial verificar que se tengan las licencias necesarias para utilizar estos materiales. La empresa, a su vez, debe asegurarse de que el influencer utiliza únicamente material original o para el cual posee los derechos de uso. Una buena práctica es incluir en el contrato una cláusula que transfiera al influencer la propiedad de los derechos de autor sobre el contenido creado, asegurando así su control y libertad creativa.
La Protección de Datos Personales (RGPD y LOPDGDD)

Tanto el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) en Europa como la Ley Orgánica de Protección de Datos en España (LOPDGDD) establecen regulaciones estrictas sobre el tratamiento de datos personales. Cuando una marca contrata a un influencer, debe asegurarse de que está cumpliendo con estas leyes, especialmente en lo que respecta a la obtención del consentimiento de los influencers y de sus seguidores para el uso de sus datos.
El influencer también tiene la obligación de informar a sus seguidores sobre la colaboración con la marca y de obtener su consentimiento para el envío de mensajes promocionales. Es fundamental que la empresa y el influencer respeten la privacidad de los usuarios y no utilicen sus datos para fines distintos a los acordados. La transparencia en la comunicación con los usuarios es clave para mantener la confianza y evitar sanciones por incumplimiento de la normativa de protección de datos. Además, el influencer debe informar a la empresa sobre las políticas de privacidad de su propia página.
La Legislación Laboral Aplicable (Autonomía vs. Dependencia)
La clasificación del influencer como trabajador por cuenta ajena o autónomo es un aspecto crucial para determinar qué legislación laboral se aplica. Si la empresa controla de manera detallada la forma de trabajo del influencer, los horarios, las herramientas y los resultados, es más probable que se considere que existe una relación laboral y, por lo tanto, se aplicarán las leyes laborales.
Sin embargo, si el influencer tiene autonomía en la forma de trabajar, decide cuándo y cómo realizar el trabajo y utiliza sus propios recursos, es más probable que se considere que es un trabajador autónomo. La jurisprudencia española ha establecido criterios para determinar si existe una relación laboral, como el grado de control que ejerce la empresa sobre el influencer, la habitualidad de la colaboración y la dependencia económica del influencer hacia la empresa. La correcta clasificación es fundamental para garantizar que el influencer recibe sus derechos laborales y que la empresa cumple con sus obligaciones fiscales y sociales.
Conclusión
El panorama legal para los contratos temporales entre marcas y influencers es heterogéneo y requiere una atención particular. La legislación laboral, la propiedad intelectual y la protección de datos personales convergen para influir en los derechos y obligaciones de ambas partes. Una correcta asesoría legal desde el inicio del contrato es esencial para evitar riesgos y asegurar una colaboración fructífera y respetuosa con las leyes.
Es vital que tanto influencers como empresas se informen sobre sus derechos y responsabilidades, y que desarrollen contratos claros y detallados que establezcan las condiciones de la colaboración de manera sólida. La digitalización de la industria creativa exige una regulación adaptada a las nuevas realidades, promoviendo un entorno seguro y beneficioso para todos los actores involucrados en este dinámico sector. Finalmente, la transparencia y la comunicación abierta son pilares fundamentales para construir relaciones comerciales duraderas y exitosas.
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